La ilustradora reflexiona sobre el paso del tiempo y los cambios
Una niña descubre por casualidad una caja con los recuerdos que su madre atesoró durante años. A partir de ese momento inicia un viaje a un pasado muy diferente y no tan lejano. Es el argumento de Cuando mamá llevaba trenzas, un álbum ilustrado que Concha Pasamar presentó ayer en la sala infantil de la Biblioteca de Navarra.
Publicado por Bookolia, el libro aborda cuestiones como “el paso del tiempo, los cambios que nos afectan y las oportunidades por llegar”, cuenta la profesora de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra. Este trabajo propone, pues, una mirada a la infancia en un pasado cronológicamente no demasiado lejano, pero muy distinto por los grandes cambios producidos en un tiempo muy breve. En ese sentido, “en el adulto puede producir nostalgia;en el niño actual, curiosidad y conocimiento”, dice la autora. Sin juicios ni valoraciones de ninguna clase, el álbum “quiere ser un puente para el diálogo intergeneracional, e incide en las posibilidades de construcción de la identidad desde el tiempo que a cada cual le corresponde vivir”.
Dibujante desde siempre, Concha Pasamar ha apostado fuerte por la ilustración en los últimos años, formándose en cursos y talleres de prestigio y poniendo imagen a discos, artículos de prensa, eventos y libros como Arrecife y la fábrica de melodías y13326, entre otros.
Ana Oliveira Lizarrabar y Patxi Cascante
