sábado, 17 de julio de 2021

Fallado el XV Premio Internacional de Poesía "Ciudad de Pamplona-Iruña Hiria"

Toño Benavides González en la modalidad de castellano con la obra ‘Panorámica’ y Lierni Azkargorta Ruiz de Egino en la de euskera con ‘Eripoema’ han sido los ganadores de esta 15ª edición del premio impulsado por el Ayuntamiento de Pamplona y el Ateneo Navarro/Nafar Ateneoa, con el objetivo de fomentar y difundir de la creación literaria y promover a sus autores. Además del premio en metálico, el galardón conlleva la publicación de los poemarios ganadores en castellano y euskera.

Al concurso se han presentado un total de 482 poemarios, de los que 464 son en castellano y 18 en euskera, cifras muy similares en castellano e idénticas en euskera respecto a 2020.

Toño Benavides Gonzáles (León, 1961)) es ilustrador y escritor. Ha recibido diversos premios por su larga trayectoria como ilustrador entre los que se encuentran 24 Awards of Excelence, seis medallas de plata y una de oro, incluido el Special Jury Recognition de la Society Of Newspaper Design por trabajos publicados en el diario El Mundo del Siglo XXI. Su obra ilustrada ha sido publicada en España y Norteamérica.

En su trabajo de escritor cuenta con publicaciones como ‘El sótano en llamas’, una aproximación al surrealismo narrativo en diez relatos. Su obra poética se desarrolla de manera abundante a partir de 2009, año en el que se publica ‘Paraíso’. Posteriormente presentaría ‘Los chicos del vertedero’. En 2014 consigue el Premio de Poesía ‘Eladio Cabañero’ por ‘Gran Sur’. Actualmente desempeña la labor de ilustrador en el campo de la publicidad y, principalmente, prensa y editoriales, al tiempo que colabora realizando reseñas literarias y artículos de opinión para diversos medios. 

De la obra ganadora el jurado ha destacado su frescura, originalidad y belleza de lenguaje. También coinciden todos los miembros en reconocer “un libro diferente al resto de años precedentes porque arriesga sin duda desde su planteamiento formal, pero también en su agudeza crítica, trayendo versos del mejor surrealismo o caligramas de una belleza muy conseguida”.

Lierni Azkargorta Ruiz de Egino (Lazkao 1979) está diplomada en Enfermería y Fisioterapia en las universidades de San Sebastián y Zaragoza. Actualmente trabaja de enfermera en Osakidetza. Ha ganado distintos premios en certámenes de cuentos (Ayuntamientos de Laudio y Eibar y el concurso Bizenta Mogel) y los premios de Literatura María de Maeztu y Lasarte-Oria.

A la hora de elegir su profesión, aunque optó por el área de las Ciencias de la Salud, reconoce que lo que le guía “es la escritura por la necesidad y el deseo de ver, entender y sentir la vida misma tal y como es."

El jurado de la modalidad de euskera ha estado formado por Ohiane Garmendia, Unai Pascual y Pedro Salaberri, además de Inés Castiella de secretaria. De ‘Eripoema’ han considerado que “merece especial mención la elegancia con que la autora consigue llevar al terreno de la lírica términos médicos, que de por sí son neutros y asépticos, y lograr con gran habilidad escenas no habituales en poesía. Destaca también el gran nivel en el dominio del idioma”.

Para saber más: Diario de Navarra 13/07/2021



"Revivir", de Kjell Espmark

Y la piedra cantó

¿Qué fue lo que pasó?

Yo no era una mística

que iba descortezando el mundo, capa tras capa

para alcanza la Nada que Es.

No, eran las visiones que venían a mí

y sorprendían a un cuerpo doliente.

Como si el mundo estuviese ensamblado por tonos.

Cuando los dolores eran más intensos

percibía una corriente de aire que escribía en mí—

el aliento de Dios.

No malinterpretéis. Lo que se creaba 

era corporal como el lavarse y los quehaceres de cocina.

Bromeaban sobre mis banalidades,

mis recetas de gachas de espelta

y palabras descaradas sobre el deseo de la mujer.

Y yo era, en todo caso, una vieja que cojeaba

en una celda que olía a moho.

Pero era precisamente esa cotidianidad

lo que daba sustancia a mis visiones.

Y ahora. ¿Qué es lo que se abatió sobre mí?

Me dolía intensamente en los adormilados huesos 

en mi relicario en Eibingen.

Y gritaba en la oscuridad: ¡Hildegard!

Oí a la bóveda recobrar el aliento—

y la piedra, ¡la piedra cantaba!

Mis melodías que habían dormido en los muros

durante ocho siglos

y ahora volaban bajo el techo como golondrinas

eran a un tiempo mías y no mías.

Esas voces que hacían legible la creación,

esos tonos que derrotaban el dolor

eran transportados por el aliento

que una vez recibí prestado.

                                                      Kjell Espmark

                                                                         Traducción de Francisco J. Uriz

Revivir, de Kjell Espmark. Libros del Innombrable, Zaragoza: 2021


Kjell Espmark (Strömsund, Suecia, 1930). Poeta, novelista e historiador literario. Profesor universitario de Literatura Comparada de la Universidad de Estocolmo. Desde 1981 es miembro de la Academia Sueca y presidió el Comité Nobel de 1988 a 2005.

Autor de una importante obra ensayística, en la que destacan sus trabajos sobre poesía moderna, ha publicado doce libros de poemas y nueve novelas. Su obra literaria le ha merecido una serie de menciones entre las cuales se destacan el premio Carl Emil Englund y el premio literario del periódico Svenska Dagbladet.

Figura de Gilgamesh del palacio de Sargon II
(Museo del Louvre).


Sobre el libro, escribe el autor:

"Hay una resurrección incluso del más profundo olvido. Miles de años estuve enterrado en arena e indiferencia hasta que me sacaron a la luz, me quitaron la arena de los ojos y trataron de ponerme de pie. Me proporcionaron un pasado con ayuda de unos signos que habían estado largo tiempo en desuso y recuperé el nombre de Gilgamesh."