martes, 6 de agosto de 2019

MARÍA MOLINER y su diccionario "único en el mundo"

María Moliner, autora del 'Diccionario del uso del español'.

"Cualquier libro, en cualquier lugar, para cualquier persona".

Esta era la frase que definía la labor y el pensamiento de María Moliner (Zaragoza, 1900-Madrid, 1981), la mujer que con un lápiz y un papel elaboró el Diccionario del uso del español, con el que pretendió acercar la educación al pueblo español, que vivía sumido en el analfabetismo y la incultura por culpa del franquismo.
Con 17 años, María Moliner impartía clases particulares en Madrid a la vez que continuaba con sus estudios y, con 18 decidió volver a Zaragoza para licenciarse en Historia. Su vocación eran las palabras, pero se decantó por esta carrera porque en la Universidad de Zaragoza no había una rama que se dedicase a la lexicografía. En 1921 finalizó sus estudios con Premio Extraordinario, y en 1922 se presentó a las oposiciones en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Una vez consiguió superar los exámenes, Moliner obtuvo como primer destino el Archivo de Simancas (Valladolid). Así comenzó su trabajo como bibliotecaria.

Un diccionario único en el mundo
"María Moliner hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana, dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y a mi juicio más de dos veces mejor", escribió el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Ella misma definió su arduo trabajo de la siguiente manera: "Si yo me pongo a pensar qué es mi diccionario, me acomete algo de presunción: es un diccionario único en el mundo".
Imagen de archivo de María Moliner.Hacia 1951, Moliner decide compaginar su trabajo de bibliotecaria con la elaboración de un diccionario que permitiese expresar a todo el mundo sus ideas con precisión y con un lenguaje del siglo XX. "Mis definiciones están vertidas a una forma más actual que las de la RAE, más concisa, despojada de retoricismo y, en suma, más ágil y más apta para la función práctica asignada del diccionario", explicó la intelectual.

Tardó 15 años en escribir su obra, el Diccionario de uso del español –en total tiene más de 3.000 páginas y 80. 000 entradas– aunque en un principio esperaba que el trabajo sólo durase medio año: "Estando yo solita en casa una tarde cogí un lápiz, una cuartilla y empecé a esbozar un diccionario que yo proyectaba breve, unos seis meses de trabajo, y la cosa se ha convertido en quince años"

Pincha aquí si quieres leer el artículo completo de Dory Ayllón en Infolibre (2019/07/30)