Este libro, publicado recientemente por Editorial Itaca, busca bibliotecas desde donde contar lo que pasó hace 22 años en...
LOXICHA, región de la Sierra Sur de Oaxaca, zapoteca, de cruel y fuerte cacicazgo que, a partir de 1996, sufrió una fuerte represión, en busca de guerrilleros, por parte de autoridades locales y federales: 127 detenciones, decenas de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas...
CELERINO JIMÉNEZ, un joven campesino que en asamblea comunitaria es nombrado representante de la comunidad. Solicita a diferentes autoridades contra la tala de los bosques, que se abra una escuela media superior para que puedan seguir los que finalizan la secundaria, un hospital con quirófano para los más de treinta mil habitantes de esa agreste región, una emisora de radio en lengua zapoteca, una biblioteca. Una noche de luna llena, abril 1997, decenas de policías judiciales llegan a la choza en el cerro donde duermen Celerino, su esposa y otros familiares. Es torturado y asesinado.
ESTELA, su joven mujer campesina, que no dejándose aterrorizar va a recorrer durante veinte años todos los caminos (ante la Organización de las Naciones Unidas, en Suiza, Dinamarca, España, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos) hasta lograr que el Estado mexicano haya sido declarado responsable de incumplir ante su esposo, ante ella y ante sus familiares las obligaciones internacionales de honrar y respetar sus derechos humanos.
