jueves, 6 de agosto de 2020

Veladas literarias en el Cerco de Artajona


"Grandes manuscritos medievales", de Christopher de Hamel


Bibliotecario emérito de la Biblioteca Parker de Corpus Christi College de Cambridge, Christopher de Hamel ha puesto su mirada erudita en una docena de volúmenes, entre ellos el "Codex Amiatinus", el "Libro de Kells", el "Beato Morgan", "Carmina Burana", el "Salterio de Copenhague", "Las Horas de Juana de Navarra" o el "Chaucer de Hengurt".
De Hamel explica la historia de cada uno de los manuscritos, quién los ha poseído o codiciado y su relación con la historia política y la sabiduría popular. El autor plantea "Grandes manuscritos medievales" (Ático de los Libros) como "una serie de entrevistas en la que cada uno de los libros que presenta habla como si de una auténtica celebridad se tratara".


Comienza el volumen con los "Evangelios de san Agustín" (finales del siglo VI), que el propio Christopher de Hamel custodia en la Biblioteca Parker del Corpus Christi College de la Universidad de Cambridge, "un libro trabajado en Italia y presumiblemente llevado a Inglaterra por san Agustín de Canterbury, bien durante su evangelización de Gran Bretaña del año 597 o bien recibido de parte del papa Gregorio Magno en el 601".
El "Codex Amiatinus" (hacia el 700) es "el códice más antiguo que se conserva de la Vulgata, la traducción latina de la Biblia realizada por san Jerónimo en el siglo IV", que desde el siglo XVIII se encuentra en la Biblioteca Laurenciana de Florencia, un enorme tomo que pesa 34 kilos.






Del siglo VIII es el "Libro de Kells", "probablemente la obra artística irlandesa por excelencia, un icono del país y motivo de orgullo nacional", que incluye elaboradísimas ilustraciones y letras ornamentadas que han sido y siguen siendo imitadas y "seguramente no haya un bar irlandés en el mundo que no emplee en su letrero una tipografía derivada de ellas" .



El manuscrito miniado "Aratea de Leiden" (principios del siglo IX), conservado en esta ciudad holandesa, es un peculiar libro de astronomía ya que, como señala el autor, se trata de una copia de un tratado del astrónomo de la Grecia clásica Arato de Solos. "Es dudoso que las ilustraciones fueran enteramente comprensibles para los miniaturistas carolingios, que se limitaron a realizar una copia exacta para preservar aquel conocimiento antiguo".



Del conocido teólogo, escritor y monje español Beato de Liébana (siglo VIII), De Hamel se centra en una de las copias ilustradas de sus comentarios al Apocalipsis, el conservado actualmente en la Pierpont Morgan Library de Nueva York.

Por los comentarios del propio autor del "Beato" en un colofón, se sabe que fue realizado por el miniaturista Maius, en el scriptorium del monasterio de San Salvador de Tábara (Zamora), y que además el propio Maius "parece indicar que él fue el primero en diseñar un ciclo de imágenes para ilustrar los comentarios de Beato, algo extraordinario en una época en la que el concepto de autoría y originalidad artísticas eran prácticamente desconocidos".






El códice "Hugo Pictor" (finales del siglo XI), que se encuentra en la Biblioteca Bodleiana de Oxford, contiene el "muy probablemente primer autorretrato firmado de la historia del arte inglés", en este caso del autor del manuscrito, Hugo Pictor.

Para De Hamel, el siglo XII es el momento de mayor esplendor en la producción de libros en la Europa occidental y una buena prueba es el "Salterio de Copenhague", cuyas páginas brillan a causa del oro y sus ricas decoraciones y que, según el autor, su mecenas habría sido el rey Valdemar el Grande.


La erudición de Christopher de Hamel permite saber que el "Libro de Horas de Juana de Navarra" (segundo cuarto del siglo XIV) tuvo una historia turbulenta: después de pasar por las manos de varios dueños, los nazis confiscaron el libro a la familia Rothschild durante la II Guerra Mundial, y posteriormente un soldado francés lo encontró en la residencia alpina de Hitler; más tarde se donó a la abadía francesa de Boquen y finalmente se entregó a la Biblioteca Nacional de Francia, donde hoy se custodia.

Noticia extraída de: https://www.lavanguardia.com