AURIZBERRI- Se conformaba con un lector portátil de código de barras que agilizara los préstamos en el reparto de libros a domicilio por los pueblos del Pirineo, pero ahora le ha caído del cielo un regalo mucho mejor, y muy merecidamente además. La bibliotecaria de Aurizberri-Espinal Mari Mar Agós recibió ayer con mucha ilusión la entrega de una furgoneta que le permitirá realizar de una manera mucho más cómoda el servicio bibliotecario a domicilio denominado Berragu, creado por Martín Saragüeta hace 22 años para transportar libros puerta a puerta a 32 localidades de los valles pirenaicos. Y lo hizo rodeada de vecinos, usuarios de la zona y de los más txikis de la escuela pública de Aurizberri, quienes protagonizaron un caluroso recibimiento en el mismo pueblo con una colorida pancarta en la que daban un ongi etorri a la biblioneta, conducida precisamente por Martín, el padre de este proyecto. En el acto también estuvieron presentes la directora general de Cultura, Dori López Jurío;la directora del Servicio de Bibliotecas, Asun Maestro;el jefe de sección de la Red de Bibliotecas de Navarra, Fernando Ross;la jefa del Negociado de Coordinación Bibliotecaria del Gobierno de Navarra, Clara Flamarique;el presidente del Concejo de Aurizberri-Espinal y de la Mancomunidad de Servicios Bibliotecarios Berragu, Mikel Landabere, y representantes de Artzibar, Auritz-Burguete y del valle de Erro.
El nuevo vehículo, para el cual el Gobierno de Navarra ha destinado un presupuesto de 22.000 euros, está dotado con cuatro cajones que tienen cabida para unos 600 libros y con una mesa abatible para facilitar el préstamo bibliotecario. Pronto contará también con un pequeño ordenador y un teléfono móvil. En cuanto al exterior, la furgoneta cuenta con un vistoso y colorido diseño de libros volando elaborado por Olatz Aldasoro y rotulado por Gráficas Lizarraga. Hasta las letras de la matrícula -como dice Mari, KML pueden ser kilómetros de lectura- parece que están diseñadas para la ocasión. “Nunca pedimos una furgoneta, vino Asun y la ofreció. Yo siempre digo que ha sido como la carta a los Reyes Magos. No pensaba para nada que fuera verdad, pero ella le ha puesto mucho empeño y le estoy enormemente agradecida”, expresaba emocionada Mari Mar Agós.
PIONERA EN EL ESTADO Hasta ahora, Mari Mar utilizaba de forma voluntaria su propio automóvil, limitado en espacio, y los costes del gasoil y mantenimiento iban a cargo de la Mancomunidad Berragu, algo que desde el Gobierno de Navarra veían necesario cubrir. “Queríamos mejorar sus condiciones y, aunque ha sido un proceso largo, lo estábamos esperando. Hace años ya trabajé en un proyecto para conseguir el primer bibliobús de Navarra, pero nunca llegó a salir. Por eso, para mí ha sido afectivamente muy importante. Le hemos puesto mucho cariño personal y profesional”, confesaba Asun Maestro.
Con esta nueva adquisición, Aurizberri-Espinal puede presumir de tener la primera biblioneta de estas características de Navarra, también del Estado (existen unos 80 bibliobuses que sustituyen a bibliotecas, pero ninguna furgoneta que se dedique al reparto domiciliario). “Nuestra intención sería continuar porque Navarra cuenta con muchas zonas con gran dispersión geográfica, con pueblos pequeños de difícil acceso y con población mayor que seguramente no pueden acceder fácilmente a la biblioteca. Al final, se trata de facilitar el acceso a la cultura”, constató Dori López Jurío.
300 KILÓMETROS El anterior bibliotecario, Martín Saragüeta, es quien impulsó en 1997 el primer y único servicio de préstamo de libros a domicilio en Navarra denominado Berragu, que toma su nombre de un monte de Aurizberri-Espinal. Mari Mar Agós cogió el relevo en el año 2013, comprometiéndose a mantener este servicio tan útil en una zona de difícil movilidad y con una población envejecida.
Actualmente, la biblioteca móvil da servicio a más de 400 usuarios y usuarias de las 32 localidades de los valles de Aezkoa, Arce, Erro, Luzaide-Valcarlos y Auritz-Burguete. Además de personas individuales, también atiende a casas rurales, escuelas o a la residencia Amma Ibañeta. Cada semana, los jueves de 13.40 a 17.30 horas y el martes bajo petición, Mari Mar recorre una de las cuatro rutas diseñadas por Aezkoa, Artzibar, Erroibar y Auritz-Burguete con Luzaide, llegando a circular más de 300 kilómetros al mes. Antes de cada ruta, Mari Mar prepara concienzudamente una serie de ejemplares que intuye le pueden gustar a sus usuarios. Porque la proximidad y la cercanía hace que conozca los gustos de sus usuarios. Y, a pesar del esfuerzo que supone preparar cada ruta, Mari Mar lo hace con mucha predisposición y con la sonrisa que le caracteriza porque reconoce que le compensa y que es un servicio que todo bibliotecario debería probar. “Los usuarios me lo agradecen y al final a mí me dan vida, me dan ganas para seguir siendo bibliotecaria. Cuando reparto a domicilio me doy cuenta de por qué sigo trabajando en esta biblioteca”, confiesa.
Con una sonrisa aún mayor si cabe, Mari Mar llenará la semana que viene de color y de cultura las calles de los pueblos del Pirineo, dando un servicio que promete mantenerse en el tiempo. “Que haya perdurado tantos años es signo de que la idea era buena. Y que haya venido Mari a esta biblioteca ha sido una lotería”, apostilló ayer Martín.
Diario de noticias. Patricia Carballo/Itxaso Mitxitorena
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