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| Mausoleo de la catedral de Pamplona de los reyes de Navarra Carlos III y Leonor, rodeada de 28 plorantes. (Manuel Sagüés) Catedral: Carlos y sus 28 plorantes |
La seo de Pamplona es el mejor vestigio del gran entramado de inmuebles que formaron los conjuntos catedralicios en Europa. Y es además contenedor de grandes joyas de arte.
El recorrido nos marcaba ayer la escalera helicoidal, bellísima pieza gótica que hace de bisagra entre la catedral de Pamplona y el complejo y único entramado que forman su claustro, dependencias y la exposición Occidens. Mas el andamiaje y cerraje de variado pelo que lo dificultaba nos invitó a cambiar el rumbo súbitamente y viajar a pie de la tumba real de Carlos III el Nobles y Leonor. Fácil fue el seguir la brújula del arte, estudio y sentimiento que atraía la presencia de Anna K. Dulska, profesora de Historia Medieval de Cracovia (Polonia), que luce su estupendo terno profesional en la Universidad de Navarra. Difícil será encontrar por estos pagos de la vieja Iruña una maestra mejor para glosar y provocar en tu mente todo lo relacionado con los antiguos burgos pamploneses y el Privilegio de la Unión promulgado por el rey Carlos III el Noble en 1423.
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