Es un concierto en acústico, de inspiración medieval, en el que se busca la interacción de ZORONGO con el espacio en donde se interpreta la música, y experimentado de forma creativa con la acústica de los espacios para ser sonados, llegando a que -en un juego poético- el propio espacio del concierto sea un miembro más del grupo. Para ello, se buscan emplazamientos que posean una energía especial por lo que simbolizan y por la Historia y las historias vividas en ellos durante tantos siglosDe esta forma, se produce una heterogénea mezcla de timbres con una soprano, un coro femenino, laúd árabe, flautas, saxofón, percusiones… … y las campanas de la Colegiata, el órgano de tubos, los muros de las diversas salas y el propio espacio sonoro.
