domingo, 14 de febrero de 2021

Natsume Sōseki, el "terco", padre de la literatura nipona moderna

                  

Natsume Sōseki, seudónimo literario de Natsume Kinnosuke, nació en 1867 cerca de Edo (la actual Tokio). Descendiente de una familia de samuráis venida a menos, fue el menor de seis hermanos y con solo dos años fue entregado en adopción por sus padres a uno de sus sirvientes. Regresó con el tiempo a su hogar, herido en su orgullo, con un espíritu distante, solitario, desconfiado. En 1884 se matriculó en la Universidad Imperial de Tokio para cursar Arquitectura, aunque acabó estudiando Lengua Inglesa. Fue un estudiante brillante. En 1886 trabó amistad con el poeta Masaoka Shiki, que lo inició en el arte de la composición de haikus. Fue entonces cuando adoptó el nom de plume de Sōseki (que en chino significa «terco», "el que no reconoce la derrota"). En aquellos años se especializó en secreto en poesía china, una pasión que mantuvo durante toda su vida, continuando así con el legado de los sabios del período Edo. 

En 1895, fue destinado a la Escuela Secundaria de Matsuyama, en la lejana isla de Shikoku. Parte de sus experiencias en esta remota escuela rural serían recogidas en su novela Botchan (1906; Impedimenta, 2008), novela que lo catapultaría al éxito, convirtiéndose automáticamente en un best seller y en una de las novelas más leídas por los japoneses durante décadas.



En 1900 el Gobierno japonés le concedió una exigua beca y lo envió a Inglaterra. En este país pasó los años más tristes de su vida, leyendo libros sin parar, deambulando por las calles y pasando miserias sin cuento. Parte de sus sombrías reflexiones sobre la vida inglesa fueron publicadas años después en el diario japonés Ashai. Nunca logró adaptarse o, más bien, jamás fue incluido en círculos literarios por su origen. De Japón llevó su pasión por el estudio, pero también su neurastenia, una neurosis que le generó estados depresivos y una gran inestabilidad emotiva. Sin embargo, esa ausencia de vida social se tradujo en un trabajo obsesivo por definir qué es la literatura y de allí nació su obra crítica literaria: para él, un escritor no podía representar el mundo que lo rodeaba, sino más bien solo podía reconstruir un reflejo que era inevitablemente creado a partir de su propia conciencia interna.

Regresó a Japón en 1902, con un contrato para enseñar en la Universidad Imperial de Tokio, donde sucedió al escritor Lafcadio Hearn como profesor de Literatura Inglesa. La carrera literaria de Sōseki se inició en 1903, cuando comenzó a publicar haikus y pequeñas piezas literarias.

En 1905 publicó el primer capítulo de Soy un gato en la revista Hototogisu del poeta Takahama Kyoshi. Con el pasar de las semanas, las críticas lo convirtieron rápidamente en una celebridad. La novela, escrita desde la perspectiva de un felino con mucho sentido del humor, retrata los comportamientos y pensamientos extravagantes de una serie de intelectuales.

Sōseki escribió catorce novelas en total a lo largo de su vida, entre las que cabe destacar El minero (1908; Impedimenta, 2016), o Sanshiro (1908; Impedimenta, 2009), que forma parte de una trilogía que se completa con Daisuke (1909, Impedimenta, 2011) y La puerta (1910; Impedimenta, 2012); en cuanto a su etapa más madura, sus obras más importantes son, sin duda alguna, Kokoro (1914; Impedimenta, 2014) y Más allá del equinoccio de primavera (1912; Impedimenta, 2018).

En Kokoro, quizá su obra más traducida, encarna la relación distante entre un alumno y un profesor, quien vive con la culpa de haber traicionado a su mejor amigo al haberle robado el amor de su vida y cómo esto lo llevó al suicidio. En esta novela, el autor profundiza en el egoísmo y la soledad como motor o producto de la vida.


Natsume Sōseki murió en Tokio en 1916 a los 49 años de edad, a causa de una úlcera de estómago. De este mismo año data Luz y oscuridad (Impedimenta, 2013). 



En 1984, y en homenaje a su fama y trascendencia, el Gobierno japonés decidió poner su efigie en los billetes de mil yenes.

Natsume Sōseki sigue dando clase en la universidad más de un siglo después de muerto, concretamente en la casa de altos estudios de Osaka, donde un robot imparte lecciones a sus alumn@s.

La versión robótica de Soseki junto a Fusanosuke Natsume, nieto del autor, e Hiroshi Ishiguro (derecha), creador del cyborg durante la presentación (Satoko Kawasaki)

En la Planta 0 de la Biblioteca de Navarra ya está colocada una selección de las obras disponibles de este autor, que fue el puente entre el Japón feudal y el que se abría a Occidente y que construyó las bases de la literatura moderna nipona.

"Natsume Soseki es uno de mis autores de cabecera y el padre de la nueva literatura japonesa" Haruki Murakami

Si todavía no conoces a este autor, te animamos a que descubras su prosa. ¡Búscalo en tu biblioteca!







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