miércoles, 20 de octubre de 2021

Ramón Andrés. Premio Nacional de Ensayo 2021 por "Filosofía y consuelo de la música"

Según el ministerio de Cultura, " se trata de una obra enciclopédica escrita con soltura que subraya la reverberación humanística de la música desde los presocráticos hasta la Ilustración(:::). Andrés pone de manifiesto con este estudio que oído e intelecto son inseparables y muestra la relación sagrada entre la filosofía y la música". 

Ramón Andrés (Pamplona, 1955), que en el 2015 ganó el Premio Internacional Príncipe de Viana de la Cultura por su trayectoria intelectual y literaria, es desde el 2017 Académico Correspondiente de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi. 

Su carrera profesional comenzó como cantante de música medieval y renacentista, en las primeras fiebres por la interpretación históricamente informada y con instrumentos originales. Creó luego un departamento pionero de música antigua en una escuela musical de Barcelona, invitando a maestros como Bob van Asperen, Robert Clancy y Hopkinson Smith.

Filosofía y consuelo de la música es un tratado de 1.164 páginas sobre la historia del “pensar transformado en música”, de los presocráticos a la Ilustración. “El contrapunto”, dice su autor “son las referencias al consuelo que esta produce. Quizá sea el arte que más interviene en el ánimo. Y, por tanto, el que más consuela”. Andrés define sus libros como “viajes interiores que acompañan su soledad profunda”. Este arranca con una cita de Elias Canetti (“La música es el mayor consuelo por el hecho mismo de que no crea palabras nuevas”) y con la certeza de que, “más antigua que la literatura”, también es una herramienta contra el olvido, como ya sabían los griegos.

Andrés es también un destacado poeta. El pasado junio ganó el Premio de la Crítica en la categoría de poesía por su último poemario, Los árboles que nos quedan, que escribió precisamente después de terminar Filosofía y consuelo de la música. “Necesitaba realizar un ejercicio mental de descanso. Compré una silla plegable y la planté bajo un roble. Allí, de mayo a diciembre del año pasado, escribí esos versos, desde la felicidad y la curación. Estos me restañaron, estaba agotado”.

Ver entradas anteriores de la BiblioNa sobre Ramón Andrés:

Filosofía y consuelo de la música

Los árboles que nos quedan


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